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Giraudo, N., & Menegatti, A. (2024). Una mirada sobre la salud bucal desde la atención primaria. Evidencia, Actualizacion En La práctica Ambulatoria, 27(3), e007127. https://doi.org/10.51987/evidencia.v27i3.7127

Resumen

Mantener una buena salud bucal es crucial para la salud general y la prevención de enfermedades graves. Los centros de atención primaria constituyen un ámbito ideal para su promoción, así como para la detección temprana y el tratamiento de los problemas odontológicos más prevalentes. La responsabilidad de la salud bucal no recae únicamente en los odontólogos; debe ser un esfuerzo conjunto entre diferentes profesionales de la salud, como médicos de familia, pediatras, clínicos, nutricionistas y enfermeros. La educación para la conservación de la salud bucal es una responsabilidad social, contribuyendo al bienestar de la comunidad.

No nos olvidemos de la boca

La relevancia de la salud bucal respaldada por la colaboración multidisciplinaria en los centros de atención primaria se basa en la necesidad de un enfoque holístico que involucre a diversos profesionales de la salud para prevenir y tratar las enfermedades bucales. Aunque esta perspectiva no es novedosa, ha ganado mayor importancia en los últimos años debido al incremento en la prevalencia de enfermedades bucales y su efecto en la calidad de vida de las personas, especialmente en las comunidades vulnerables1.

Las caries se han convertido en un indicador que permite determinar las condiciones de salud bucal de una población, influenciada en su desarrollo inicial (entre otros elementos), por las actitudes y el nivel educacional de los individuos2, por lo que representa un problema prevalente de salud especialmente en las comunidades desfavorecidas, debido al incremento en el riesgo de padecerla por la condición social que enfrentan3, 4.

Las personas —pacientes— tenemos un solo cuerpo, en el cual todos los órganos y sistemas comparten los mismos principios físicos, químicos e inmunológicos, estando la salud oral y general natural y biológicamente conectadas5. Por lo tanto, considerar a la salud bucal como componente integral de la salud general y su incidencia en el bienestar de las personas es fundamental y necesario contemplar.

La importancia del trabajo multidisciplinario

La enfermedad de los dientes y de las encías puede afectar la salud de todo el organismo, porque los microorganismos de la boca pueden llegar a la sangre e invadir órganos vitales del cuerpo. Los dientes son muy importantes, porque tienen diferentes funciones: nutricia, de fonación y estética6.

Recientemente, la Organización Panamericana de la Salud ha convocado a facilitar y promover la integración de la salud oral en los servicios de atención primaria, por considerar que la prevención y el manejo de la salud oral es fundamental para el cuidado integral de las personas7. Este acercamiento integral es un modelo de mejor práctica que reorienta el cuidado de la salud oral hacia la prevención y promoción, abordando los factores de riesgo comunes de las enfermedades no-transmisibles, lo que facilita una intervención temprana. Para lograrlo, es fundamental el involucramiento de todos los profesionales de atención primaria en la prevención de las enfermedades orales mediante actividades de promoción, tales como el uso efectivo del flúor, hábitos de vida saludables relacionados con la alimentación, higiene personal y la reducción del consumo de alcohol y tabaco, entre otras7, 8.

La boca es la vía de entrada al resto del cuerpo de los nutrientes, bacterias, virus y hongos, es parte del sistema inmune y juega un rol importante en la salud general. Existe relación entre la salud oral y la salud general, cuando la general se ve afectada, la salud oral también se debilita y viceversa. Una mala salud oral puede incluso incrementar los riesgos asociados a la diabetes y a enfermedades cardiovasculares y reumatológicas, entre otras8, 9.

Es sabido que el primer contacto de los individuos con el sistema de salud así como también el más frecuente, es con el médico. De ahí la relevancia de su intervención en promover hábitos saludables —consejería— y el control de la salud bucal. En comunidades vulnerables y vulneradas, donde el acceso a los servicios de odontología es muy limitado e incluso nulo, es necesario promover conocimientos y competencias básicas en temas de salud bucal en todo el equipo de salud para hacer prevención, reconocimiento, brindar asistencia básica y realizar derivación oportuna al centro ontológico más cercano. Por todo ello, consideramos que es importante tender a que el equipo de atención primaria implemente las siguientes acciones1:

  1. promoción de la salud bucal, educando y concientizando sobre su importancia, y destacando la relevancia de los hábitos saludables (higiene dental y dieta baja en azúcares);
  2. evaluación periódica del estado de salud bucal, en especial de los pacientes con enfermedades crónicas o situaciones vitales como el embarazo, para identificar otros factores de riesgo;
  3. referencia y seguimiento de los pacientes a odontólogos y otros especialistas en salud bucal en los casos que sea necesario, para diagnóstico y tratamiento de las patologías que lo ameriten; y
  4. prevención de enfermedades bucales relacionadas con enfermedades crónicas, como por ejemplo, diabetes o enfermedades oncológicas.

La colaboración multidisciplinaria puede ayudar a identificar y abordar los factores de riesgo para enfermedades bucales y sistémicas, así como también, mejorar la atención del paciente. El trabajo coordinado entre los diferentes actores del equipo de salud y de la comunidad puede ayudar a proporcionar una atención más integral, coordinada y personalizada, lo que redundará en diagnósticos más precisos y tratamientos más efectivos1.

Reflexiones finales

Si bien la salud bucal tiene sus particularidades según las diferentes etapas de la vida, la evidencia muestra que la mayoría de los niños sanos tienen en promedio 12 controles médicos en los primeros tres años de vida y que de ellos, el 70% no recibió atención odontológica, mientras que el otro 30% lo recibió sólo una vez5. La Organización Mundial de la Salud estimó que las enfermedades bucodentales afectan a cerca de 3.500 millones de personas en todo el mundo; 2.000 millones de personas padecen caries en dientes permanentes, mientras que 514 millones de niños sufren de caries en los dientes temporarios y más de mil millones de personas presentan periodontopatías graves10. En Argentina, entre el 60% y el 90% de los escolares, según las condiciones socioeconómicas de vida, tienen caries11, 12. A pesar de que se desconoce con precisión la magnitud de este problema a nivel nacional, debido a que la mayoría de los datos epidemiológicos sobre la caries dental se encuentran informados por regiones, la información disponible sugiere que existe una deuda sanitaria para el control de la caries dental en el país, en especial en personas con vulnerabilidad social13.

En este contexto, resulta primordial resaltar la importancia de promover la prevención de enfermedades bucodentales y fomentar hábitos de higiene oral adecuados. La implementación de estrategias de promoción y educación multidisciplinarias que involucren a diversos profesionales, como médicos de familia o generalistas, enfermeros y otros miembros del equipo de salud, puede ayudar a mejorar la detección temprana de enfermedades bucodentales y su tratamiento oportuno, así como a reducir la necesidad de tratamientos complejos y costosos, además de contribuir a la concientización de la población sobre la importancia del cuidado oral y su relación con la salud general del cuerpo1. Adoptar este enfoque integral beneficia a las personas a nivel individual, familiar y grupal, considerando al individuo como un todo, en donde la salud bucal es inseparable de la salud general.

Finalmente, es importante tener en cuenta que las iniciativas escolares de educación y promoción bucal constituyen una estrategia interesante y accesible, dado que permiten alcanzar una mayor cobertura en poco tiempo, favoreciendo la integración y el intercambio de conocimientos, permitiendo que los profesionales de la salud, en colaboración con la escuela y la familia, logren continuidad, cumplimiento y desarrollo del cuidado de la salud bucal14.

Citas

  1. Santamaría-Palomo M A, Prevención de la salud bucal basada en el fortalecimiento educativo de las unidades de medicina familiar y atención primaria. Revista Didasc@lia: didáctica y educación. 2023; 14(2):231-49.
  2. Navas R, Rojas-de-Morales T, Zambrano O, Salud bucal en preescolares: su relación con las actitudes y nivel educativo de los padres. Interciencia. 2002; 27(22):631-34.
  3. Manzano-Parisotto T, Steiner-Oliveira C, Silva C M, Early childhood caries and mutans streptococci: a systematic review. Oral Health Prev Dent. 2010; 8(1):59-70. PubMed
  4. Benavides J, Cerón X, Salud oral en poblaciones vulnerables. Rev Criterios. 2017; 24(1):381-94.
  5. Alfonsín A, La boca también existe. Odontología básica para médicos, enfermeros y personal del equipo de salud. delhospital ediciones: Buenos Aires; 2013.
  6. Grinspan D, Enfermedades de la boca. Semiología, patología, clínica y terapéutica de la mucosa bucal. Mundi; 1970.
  7. Organización Panamericana de la Salud. Prevención y manejo integral de las enfermedades orales: módulos para profesionales de atención primaria. La buena salud empieza en una boca sana. Módulo I: niños 0-5 años de edad. OPS: Washington, DC; 2013.
  8. Alonso-Rosado A, Hernández GM, RMP Pérez-Gómez, Evidencias científicas de la relación entre periodontitis y enfermedades cardiovasculares. Avances en Periodoncia. 2008; 20(3):173-181.
  9. Sanz M, Ceriello A, Buysschaert M, Scientific evidence on the links between periodontal diseases and diabetes: Consensus report and guidelines of the joint workshop on periodontal diseases and diabetes by the International Diabetes Federation and the European Federation of Periodontology. J Clin Periodontol. 45(2):138-49. PubMed
  10. Global oral health status report: towards universal health coverage for oral health by 2030. World Health Organization: Geneva; 2022.
  11. Fort A, Fuks A J, Napoli A V, Distribución de caries dental y asociación con variables de protección social en niños de 12 años del partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Salud colect. 2017; 13(1):91-104.
  12. Lucconi-Grisolía V M, Lev Débora, Dematteis S, Argentina. Ministerio de Salud de la Nación. Secretaría de Salud Comunitaria. Dirección Nacional de Medicina Comunitaria. Programa Nacional de Salud Escolar (PROSANE). Situación de salud de niños, niñas y adolescentes de escuelas de nivel primario de la República Argentina. 2015.
  13. Universidad Nacional de Rio Negro. Día Mundial de la Salud Bucodental: “Pongamos la boca dentro del cuerpo”. 2024.
  14. Federación Odontológica de la Provincia de Buenos Aires. Departamento de Educación para la Salud. La salud bucal en la escuela. Manual para la formación de agentes multiplicadores de salud bucal. Marco conceptual y estrategias didácticas. 2016.

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